martes, 7 de octubre de 2014

Feliz por un día

Hoy por fin he conseguido ir sentado en el bus. La verdad, es una mierda tener que cogerlo todos los días e ir de pie todo el camino hasta la universidad (25 minutos). Pero hoy no, hoy es un gran día porque hoy he conseguido ir sentado,sólo hoy. Hoy he podido ser feliz, no sólo por ir sentado, si no por la oportunidad que ello me ofrece. Iré al grano, ¡ir sentado me permite leer! ¿Os podéis imaginar la diferencia entre ir sentado leyendo e ir de pie entre empujones a causa del movimiento del bus? Sin duda los lectores me entenderéis.

No es que cuente esto porque quiera daros la chapa detallando mi vida. No. Simplemente quería recalcar el poder de la lectura. Como todos sabemos, leer nos causa múltiples emociones (tristeza, alegría, ira... ) pero es impresionante, por lo menos a mi me lo parece, que por encima de todas ellas consigamos ser felices simplemente por poder leer, aunque la historia nos haga chorrear lagrimas.

Así que eso, esta entrada era solo para comentar esa cosilla. Pero ya sabéis, ¡disfrutad de la lectura todo lo que podáis! Os aseguro que yo lo haré.

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